Chistes del 21-30
(21)
El maestro al alumno:
- A ver, ¿cómo se llaman los habitantes de Oviedo?
- ¿Todos?
(22)
El marido, totalmente borracho, le dice a su mujer al acostarse:
- Me ha sucedido un misterio. He ido al baño y al abrir la puerta se ha encendido la luz automáticamente.
- ¡La madre que te parió! ¡Ya te has vuelto a mear en la nevera!
(23)
- Doctor, tengo un problema tremendo. Estoy perdiendo la memoria.
- ¿Cuánto tiempo hace?
- ¿Cuánto tiempo hace de qué?
(24)
Dos marujas presumen de las cualidades de sus hijas.
- Mira si es inteligente mi Vanessa, que se lee el listín de teléfonos y se lo aprende.
- ¿De memoria?
- No de memoria, no. ¡Entendiéndolo!
(25)
El guardia al conductor borracho:
- ¿Me da su permiso de conducir?
- Sí, conduzca, conduzca...
(26)
Con el dinero que le ha tocado en la lotería, Fulgencio va por primera vez a un restaurante de lujo. Le dan la carta, la lee no sin alguna sorpresa, pero disimula algunos de sus desconocimientos.
- Camarero. Para empezar, tomaré... una angula.
- ¿Sólo una?
- Sí, sí, prefiero algo ligerito.
Cuando el camarero le sirve una sóla angula y ve su dimensión real, Fulgencio se percata de que ha hecho un ridículo espantoso. Para no caer en el mismo error, vuelve a mirar la carta, llama al camarero y le dice:
- Mire, como segundo voy a tomar... trescientos besugos.
(27)
En una habitación se encuentran un banquero rico, un banquero pobre y Superman contemplanto un riquísimo pastel que está sobre la mesa. De repente, se apaga la luz. Al cabo de unos segundos se vuelve a encender, pero el pastel ya no está. ¿Quién se lo ha comido?
- Evidentemente, el banquero rico.
- ¿Por qué?
- Porque los otros dos que había en la sala son personajes de ficción.
(28)
En el colegio, una niña le dice alarmada a otra:
- ¿Sabes? Esta mañana han encontrado un condón en el patio?
- ¿Qué es un patio?
(29)
Juan Ramón le comenta a una compañera de trabajo lo preocupado que está porque nota que va perdiendo la memoria, que sus despistes son cada vez más notorios. Ésta, para ayudarle, le dice.
- ¿Por qué no hablas con mi marido? El también tenía el mismo problema y gracias a un prestigioso doctor, lo está superando.
Ni corto ni perezoso, Juan Ramón visita al marido de su amiga y le plantea su preocupación.
- Ya ves. Tengo el mismo problema que tu tenías. Si puedes darme el nombre de este médico prodigioso...
- Sí, como no. Toma nota. Es el doctor... Espera, lo tengo en la punta de la lengua: el doctor... Sí hombre, si es el que me ha curado. Se llama... Oye, ¿cómo se llama aquella Virgen negra que es la patrona de Cataluña?
- Montserrat.
Y dice, llamando a su esposa:
- ¡Montseraaaaat! ¿Cómo se llama aquél médico que me ha curado lo de la falta de memoria?
(30)
Una señora comenta indignada a una amiga:
- Si será viciosa mi nueva vecina. Lleva tres semanas viviendo en el bloque, y ya se ha tirado a todos los de la escalera. Bueno, a todos menos al portero.
- ¿Por qué? ¿Es que el portero es homosexual?
- No. Es automático