Chistes del 11-20

(11)

Dos mujeres en la peluquería:

- Gertrudis, estoy desesperada. En el terreno sexual, paso más hambre que un maestro de escuela. Claro, mi marido es del Opus Dei, y un día por el Opus y otro per el Dei... nada de nada.

- Ah, pues yo en este terreno estoy muy bien servida. Mi marido es luterano, y un día por el uter y el otro por el ano...


(12)

Le dice el director al empleado:

- ¿Que tal sus vacaciones en Brasil?

- Muy bien, señor Ruperez. Mucho sol, bonito paisaje, pero un pais curioso. Allí solo hay putas y futbolistas.

- No diga esto, Rosendo, que mi mujer es brasileña...

- ¿Ah si? ¿En qué equipo juega?


(13)

Los señores marqueses están en el salón de su casa. El marido está haciendo las cuentas y, de pronto, le dice a su esposa.

- Florinda, podrías aprender a cocinar y nos ahorraríamos la cocinera.

La marquesa, impertérrita y algo cáustica, le responde:

- Pues tu, Carmelo, podrías aprender a follar y nos ahorraríamos el chofer.


(14)

Suena el teléfono a las cuatro de la madrugada. Luis Miguel descuelga el aparato absolutamente dormido. Del auricular sale una voz ronca que se entiende con dificultad.

- Ho... la... Ya... se... ha... blar...

- ¡Joder! Yo también sé hablar y no me dedico a molestar a los demás a altas horas...

- Pe... ro... yo... soy... u... na... va... ca...


(15)

En la clase de Jaimito estaban estudiando el sentido de diversas frases hechas. Tras explicar el significado del refrán "Madre no hay mas que una", el maestro, para ver si los alumnos lo han entendido, dice:

- A ver, Pedrito. Haz una breve narración que incluya la frase "Madre no hay más que una".

- Estaba yo enfermito en la cama, con mucha fiebre, y vino mamá, me dio un vaso de leche caliente con una aspirina, me besó en la frente, y yo pensé: Madre no hay más que una.

- Muy bien. Ahora tú, Carlitos.

- El pasado domingo, mi mamá me llevó a la playa, jugó conmigo, construimos juntos un castillo en la arena, mientras yo pensaba: Madre no hay más que una.

- Excelente, ahora tú, Jaimito.

- Estaba solo en casa, como siempre, cuando llegó mi madre borracha, como siempre, acompañada de un amante distinto, como siempre, y me gritó: "Tú, capullo, traenos dos cervezas". Y yo fui a la nevera, miré y le dije: "Madre. No hay mas que una".


(16)

- En que se parece el wonderbrá y un dictador (póngase aquí el nombre preferido)?

- No caigo...

- Pues en que los dos oprimen a los de dentro y engañan a los de fuera.


(17)

Le dice un niño a su padre

- Papá, hoy en la clase de lengua nos han exlplicado el significado de las palabras "hipotéticamente" y "realmente". Pero, la verdad, no me ha quedado claro. ¿Puedes ayudarme?

- Mira, Rodrigo, te lo explicaré con un ejemplo. Pregúntale a tu madre si se acostaría con otro señor por un millón de pesetas.

El niño, ni corto ni perezoso, se dirige a su madre y le espeta:

- Mama, ¿tú te acostarias con otro señor a cambio de un millón de pesetas?

- Ay, hijo mio. Claro que sí. No sabes lo bien que nos vendría un millón de pesetas para pagar las deudas y llegar a fin de mes...

Rodrigo le cuenta esta respuesta a su padre y éste le dice:

- Pues ahora dile lo mismo a tu hermana Carolina.

El chaval, curioso, se dirige a su hermana mayor y le hace la pregunta.

- Carolina, ¿tu te irías a la cama con un señor si te dan un millón de pesetas?

- Naturalmente. ¿Tu sabes la ropa que podría comprarme con un millón?

El niño regresa donde está su padre y le explica el resultado de esta segunda encuesta.

- Pues ahora, Rodrigo, pregúntale lo mismo a la abuela.

Y así lo hace:

- Abuelita, perdona la pregunta, pero ¿tú te acostarías con un señor por un millón de pesetas?

- ¿Acostarme con un señor y que además me den tanto dinero? No quiero engañarte, sí lo haria.

Ya muy mosca, el chico le cuenta a su padre la respuesta de la abuela.

- Pues ahora, hijo, entenderás la diferencia entre "hipotéticamente" y "realmente". En casa, hipotéticamente tenemos tres millones de pesetas. Pero realmente, tenemos tres putas.


(18)

Estaban unos fariseos lapidando una prostituta, cuando de repente aparece Jesucristo.

- El que esté libre de pecado, que tire la primera piedra.

De la multitud sale una mujer y mata a la prostituta de un pedrazo. Y dice Jesucristo:

- Jo, como te pasas, madre...


(19)

Tanto insistió Genaro en los problemas tecnológicos que le atormentaban, que el Vaticano accedió a su petición de audiencia con el Papa.

- Verá, Santo Padre, he leido detenidamente las Sagradas Escrituras. Entiendo lo de la concepción de la Virgen María, el milagro de los panes y los peces, la resurrección de Jesucristo, incluso la Santísima Trinidad. Pero tengo una gran duda.

- Dime, hijo mío.

- ¿Que fue de la carpintería de San José? ¿La vendieron? ¿La traspasaron?


(20)

Silvia, tras una temporada de vivir fuera del pais, se reencuentra con sus antiguas amigas Celia e Isabel. Extrañada de ver la joyas que lucen y conociendo sus origenes humildes, les dice:

- ¿Y estas joyas?

- Porque podemos...

- Caramba, que mal pronunciais la jota...


21 al 30